Clamidia: definición, formas, síntomas y tratamiento

La clamidia y las infecciones por clamidia se asocian con frecuencia a enfermedades urogenitales y de transmisión sexual. Sin embargo, puede haber otros cuadros clínicos causados por la clamidia. Por tanto, una infección por clamidia puede causar diversos síntomas. A continuación, conocerá cuáles son dichos síntomas, cómo puede producirse la infección por clamidia y cómo tratarla.

¿Qué es la clamidia?

La clamidia es una familia de bacterias. Con frecuencia, la clamidia o infección por clamidia se relaciona en primer lugar con una enfermedad de transmisión sexual (infección urogenital por clamidia); sin embargo, dependiendo de la especie y el serotipo (subgrupo de microorganismos), la clamidia puede causar diversos cuadros clínicos en los seres humanos, no solo en los órganos urinarios y reproductores.

Enfermedades por clamidia

Hay un total de tres especies del género Chlamydia capaces de causar enfermedades al ser humano, a saber:

Chlamydia trachomatis

Serotipos A-C como patógenos del tracoma (conjuntivitis folicular crónica), transmisión principalmente a través de una infección por contacto (frotis); serotipos D-K como patógenos de infecciones urogenitales, transmisión por contacto sexual; serotipos L1-L3 como patógenos del linfogranuloma inguinal (enfermedad de transmisión sexual), transmisión a través de relaciones sexuales.

Chlamydia psittaci

Patógeno de la ornitosis (enfermedad infecciosa que puede manifestarse como una gripe o neumonía atípica), transmisión por contacto directo con aves infectadas o infección por gotitas por inhalación de polvo de excremento aviar.

Chlamydia pneumoniae

Patógeno de la neumonía, transmisión por infección por gotitas. Explicaciones: «atípico» se refiere a algo así como «una desviación de lo normal». En una infección por contacto (frotis), la transmisión de agentes patógenos se produce por el contacto de un ser vivo u objeto con los agentes patógenos (por ejemplo, al compartir cubiertos o toallas contaminados con las secreciones corporales infecciosas), que llegan a la piel o la membrana mucosa. En una infección por gotitas, los patógenos se transmiten a través de gotitas muy pequeñas que se pulverizan al toser, hablar o estornudar.

Síntomas

Conjuntivitis, infección urogenital, neumonía: la clamidia puede causar diversos cuadros clínicos y, en consecuencia, múltiples síntomas.

Características del tracoma

En función del estadio, puede producirse irritación conjuntival inespecífica, sensación de cuerpo extraño, epífora, acumulación folicular y cicatrización alrededor de la conjuntiva, frotamiento de las pestañas, irritación de la córnea (triquiasis), abrasión de la córnea, cierre palpebral incompleto y disminución del lagrimeo, entre otros. El tracoma es una de las enfermedades oculares más comunes en todo el mundo, pero es muy poco frecuente en los países desarrollados.

Infección genital por clamidia

El número de enfermedades de transmisión sexual está aumentando en Europa y las clamidias son los patógenos bacterianos más comunes de las infecciones de transmisión sexual. Los grupos de alto riesgo son jóvenes sexualmente activos, de los cuales, las mujeres están expuestas a un nivel de afectación superior. En muchos casos, la infección por clamidia no presenta síntomas evidentes. A menudo, pasa desapercibida y no se trata, lo que en circunstancias puede derivar en consecuencias graves. En lo relativo al malestar físico, destaca el dolor, la picazón y la secreción de flujo, entre otros. En las mujeres, una infección por clamidia puede provocar una inflamación del cuello uterino y la uretra (cervicitis, uretritis), cuyos síntomas pueden ser la secreción de un flujo de olor intenso y mucopurulento, micción frecuente y dolor al orinar. Sin el tratamiento adecuado, el número de bacterias puede aumentar y la inflamación puede alcanzar el revestimiento del útero, las trompas de Falopio y los ovarios; las posibles consecuencias van de dolor abdominal crónico a infertilidad, así como infecciones urogenitales asociadas con un mayor riesgo de embarazos extrauterinos. Si la cavidad abdominal también se ve afectada por la infección, podría derivar en peritonitis y perihepatitis (inclusión de la cápsula hepática) con síntomas como fatiga, fiebre y dolor abdominal superior derecho.

Síntomas de una infección urogenital en hombres

Presión, dolor/ardor al orinar y secreción de flujo purulento que, sin el tratamiento adecuado, permite la propagación de los patógenos hasta la próstata, los testículos y el epidídimo con la consecuente inflamación (prostatitis, orquitis y epididimitis). En función de los hábitos sexuales, los patógenos también pueden llegar a la faringe o al recto (relaciones sexuales orales y anales). Entre los posibles síntomas de inflamación del recto, destacan la picazón y la aparición de residuos en las heces, que puede estar asociado con dolor de garganta y al deglutir. La infección se puede transmitir al bebé durante el parto y derivar en conjuntivitis, inflamación del oído medio o neumonía en el recién nacido.

Linfogranuloma venéreo causado por clamidia

Presenta síntomas y signos tales como pequeñas ampollas y úlceras en la piel (principalmente en el área genital), ganglios linfáticos inflamados en la ingle, abscesos y pus, entre otros. También puede producirse una infestación del recto y la faringe. La Chlamydia pneumoniae afecta el tracto respiratorio y puede causar inflamación de los senos paranasales (sinusitis), inflamación de la faringe (faringitis), bronquitis y neumonía atípica, cuyos posibles síntomas incluyen dolor de cabeza, fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para deglutir, etc. Entre los principales factores de riesgo para la clamidia de transmisión sexual, destacan las relaciones sexuales orales, vaginales y anales sin preservativo, así como el uso de juguetes sexuales contaminados. La lista de los signos y síntomas enumerados aquí puede estar incompleta, y un síntoma puede ser inofensivo o puede ser indicativo de alguna otra enfermedad latente. Asimismo, puede que no se manifieste alguno de los síntomas enumerados aquí en el correspondiente cuadro clínico causado por la clamidia. Se debe consultar siempre con un médico en caso de duda o sospecha de enfermedad.

Diagnóstico

En caso de molestias, se debe consultar con especialistas en medicina general, ginecólogos, urólogos, dermatólogos y oftalmólogos. Inicialmente, debe examinarse el historial médico. La exploración física se basa en la sospecha de diagnóstico (p. ej.: examen de los órganos reproductores y el ano, palpación del abdomen y examen de los ganglios linfáticos en caso de sospecha de infección urogenital, exploración y escucha de los pulmones en caso de posible infección del tracto respiratorio, inspección de la faringe, examen de los ojos), además de posibles pruebas adicionales (como una ecografía en caso de sospecha de infección urogenital en mujeres). Asimismo, pueden realizarse varias pruebas de clamidia que permiten detectar los agentes patógenos en una muestra del paciente (frotis uretral, del revestimiento uterino, anal y de faringe, secreción oftálmica, orina, esputo, etc.) o anticuerpos en la sangre (análisis de sangre). Es de gran utilidad realizar una prueba de clamidia para detectar una posible enfermedad de transmisión sexual o similar en adultos jóvenes sexualmente activos, tanto mujeres como hombres, con múltiples o nuevas parejas sexuales, si presentan molestias sin una causa clara (por ejemplo, dolor pélvico, secreción de flujo).

Tratamiento

Las infecciones por clamidia se tratan con antibióticos; en las infecciones urogenitales por clamidia, también deben someterse a tratamiento las parejas sexuales. Asimismo, existen otras medidas de apoyo al tratamiento en función del cuadro clínico. Con la aclaración oportuna y un tratamiento adecuado, la salud generalmente se recupera sin consecuencias tras una infección por clamidia.

Cuadro de datos

Clamidias: bacterias que pueden causar diferentes cuadros clínicos.
Enfermedades por clamidia: tracoma, infecciones urogenitales, neumonía y similares, entre otras.
Contagio: infección por contacto (frotis), infección por gotitas, entre otras.
Síntomas: en función de la enfermedad.
Diagnóstico: en función del diagnóstico provisional; historial médico, exploración física, prueba de clamidia (análisis de muestra de laboratorio y análisis de sangre).
Terapia: antibióticos y otras medidas según el cuadro clínico.

Fuente
Hefler L. et al.; Stellungnahme der OEGGG zum Chlamydien-Screening, Gyn-Aktiv 03/2018, MedMedia Verlag und Mediaservice GmbH

Stary Georg, Neuer Impfansatz gegen Chlamydia trachomatis, Gyn-Aktiv 05/2017, MedMedia Verlag und Mediaservice GmbH

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Facts about Chlamydia, European Centre for Disease Prevention and Control, URL: https://ecdc.europa.eu/en/chlamydia/facts, fecha: 06.08.2018

Autor: Katharina Miedzinska, MSc